Reforestación II

Llegaron en autobús cerca de las doce de la mañana de ayer y, rápidamente, se pusieron manos a la obra. Estos alumnos de Secundaria del instituto Picos del Guadiana de Huesa (sic), que ya lleva la naturaleza en el nombre del centro, sabían que, en su mano, tenían una parte de la solución global que hace falta para frenar el deterioro medioambiental y contribuir al cambio climático. En el punto de encuentro, junto al camión escenario que habilitó Diario JAEN como parte de la bienvenida a los participantes del reto de repoblar el Cerro Lengua, los estudiantes recibieron las plantas que iban a sembrar. Fue de la mano de los voluntarios de la Asociación Guardabosques de Jódar, muy activa en su papel con la iniciativa “12 meses x 12 retos” del periódico provincial. Se les entregaron, como al resto de centros educativos, variedades autóctonas, como el algarrobo, la coscoja, el pino larensis.
Parte de los alumnos ya tienen experiencia en la recuperación de una zona degradada ya que, de la mano de Diario JAEN, ya plantaron árboles en su centro educativo como actividad previa a la gran reforestación de ayer. Por ser de los mayores, con edades entre los once y los catorce años, a este grupo le tocó caminar algo más que al resto. El objetivo era que los árboles se plantaran de fuera a dentro de las cuatro hectáreas en las que se interviene.

Otro problema de la deforestación

María Jesús Fuentes, Juan Martínez, director del centro, Pedro Antonio Vargas Daniel Vera y Julián García-Maroto  García-Muñoz, fue el nutrido grupo de profesores que les acompañó. Además de darles las últimas instrucciones, los docentes los guiaron para que no se cruzaran con otros grupos de escolares, ya numerosos a esas horas en Cerro Lengua, donde no paraban de ir y venir profesores y alumnos de centros educativos de Sierra Mágina. Blanca, como otros docentes, destacó la bondad de este tipo de acciones tanto por los beneficios al entorno como por los valores solidarios, participativos y respetuosos con el medio ambiente que fomentan.
respaldo. Uno de los momentos en los que los niños se sentían más arropados y animados es en su llegada al camión-escenario donde, con las palabras de ánimo de Antonio Araque y Francisco Gómez, se les daba los buenos días, se les invitaba a coger agua y galletas, para que desayunaran y tomaran fuerzas para recorrer el monte. En su paseo por la sierra, estuvieron acompañados en todo momento por los voluntarios de la Agrupación de Protección Civil de Baeza. De ellos dependía mostrarles el camino correcto para llegar a la zona de la plantación y que no hubiera contratiempo alguno durante la caminata. Y no la hubo, la repoblación fue un éxito y cada niño puso su nombre al árbol o arbusto que plantó para identificarlo.
El director del centro educativo, por boca de todos, valoró las posibilidades de este tipo de iniciativas y, además, les recordó que, como galduriense, se sentía muy orgulloso de poder contribuir a frenar la erosión en su término municipal.

Este grupo estuvo acompañado en sus labores por alumnos de la Escuela Taller Jódar, con su director Miguel Ángel Yanes, al frente. A este amante de la naturaleza, vicepresidente de la Asociación Guardabosques de Jódar, le correspondió explicarles cómo es necesario realizar labores previas antes de la plantación y que, una vez que las especies ya están plantadas, es preciso revisar si todo está correcto. Una vez dados estos pasos, no es necesario que la mano del hombre esté de nuevo detrás del crecimiento de la masa vegetal, eso sí, como les dejó claro, es casi imprescindible que los árboles reciban riegos de apoyo durante los meses de verano, de junio a septiembre. José Rodríguez Cámara /Jódar