- Tanto las canastas de
baloncesto como las porterías de balonmano sean del tipo que sean
deben
quedar fijadas al suelo
mediante anclajes, aunque esto suponga que las dimensiones de las
canchas
no sean las
reglamentarias, ya que la seguridad debe prevalecer ante cualquier
otra consideración.
Los elementos salientes y
las aristas de los anclajes deben quedar protegidos por un cono
metálico
que los oculte.
- Al ser elementos
metálicos debe comprobarse periódicamente si existen muestras de
corrosión
importantes que afecten
la estabilidad de dichos elementos. En caso de apreciarse deterioros
profundos debe darse traslado de inmediato de dicha anomalía al
organismo del que dependa el Centro ya sea el Ayuntamiento o la
Delegación Provincial, para que ésta a su vez proceda a reparar o
sustituir el material.
- Los barrotes de madera
de las espalderas deben ser de una sola pieza, carecer de nudos y los
anclajes a la pared ser metálicos.
- Previo inicio del curso
académico se comprobará la adecuación y el estado de las
instalaciones y del material deportivo disponible.
- Periódicamente se
revisará el estado del material deportivo (sogas, colchonetas, etc.)
procediendo
a su reparación o
sustitución en caso de ser necesario.
- El profesor de
Educación Física se asegurará que durante el periodo de
utilización de las canastas,
en los postes esté
colocada la colchoneta de protección.
- Se verificará que todo
el material deportivo que es utilizado por el Centro está homologado
por la
Dirección General de
Construcciones y Equipamiento Escolar o bien con la Normativa
Europea.
- La pista estará
rematada con un encintado perimetral que deberá quedar enrasado con
el resto del terreno del contorno, con el fin de que no pueda
ocasionar accidentes por tropiezos.
- Las pistas
polideportivas estarán situadas en las zonas de juegos debidamente
señalizadas, con
pendiente y sistema de
drenaje que evite embalsamientos de agua.
- La ubicación de la
pista polideportiva, deberá tener en cuenta que no produzca ruidos
ni molestias
al edificio de aulas.
- En general el pavimento
deberá ser homogéneo, no fuertemente abrasivo, elástico, aunque
dotado
de seguridad en la pisada
y se podrá tolerar una pendiente máxima del 0,5 % para permitir la
evacuación de las aguas.
- No deben emplearse
aquellos suelos deportivos que precisen la utilización de un calzado
especial,
que no sea habitual de
los escolares.
- El color de las líneas
de marcaje de los diversos campos debe ser tal que se distinga
claramente
sobre el suelo. El
marcaje de ellas debe quedar perfectamente incorporado al pavimento,
ser de
carácter permanente, así
como enrasar con él, evitando su trazado en surco o hendidura.
- Todas las zonas
pavimentadas dispondrán de imbornales para recogida de aguas
conectados a la
red de saneamiento. La
pista deberá tener canaletas y arquetas de drenaje a todo lo largo
de los lados mayores del terreno para poder evacuar con facilidad las
aguas superficiales. No deberá estar situada en terrenos en que
converjan pendientes y puedan encharcarse.
- Se limpiarán todos los
conductos previstos para el drenaje, de manera periódica.
- Cuando la situación de
la pista con respecto a los edificios o a los linderos del terreno
escolar lo
haga necesario, existirán
elementos (vallas ligeras, por ejemplo) que impidan que salgan
objetos
del terreno de juego.
- No se podrán dejar
elementos o materiales de Educación Física en los patios una vez
finalizada las
clases, especialmente
aquellos elementos que puedan entrañar un riesgo importante como son
las redes de voleibol.
“Manual de Seguridad en
centros Escolares” Junta de Andalucía - 2002
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